No entiendo porque se siguen estructurando casas y apartamentos como espacios para la familia. La habitación principal (el nido de amor, donde las parejas “hacen el amor” para procrear sus frutos de amor), prevalece con tanta importancia como el baño y la cocina, como si follar fuera tan importante y necesario como cagar o preparar la comida.
¿Por qué todavía la sociedad insiste en seguir viviendo así, relacionándose de esa manera con las personas y con el espacio?. ¿Cómo se relaciona el hecho de querer a una persona con tener que follar y además no tener derecho a un espacio personal? Lo único que tiene de sentimental eso de "hacer el amor" es ese nombre cursi que alguien inventó hace siglos, que en realidad es algo muy aburrido, restringigo y sesgado. Aunque lo más raro de "hacer el amor" es esa insistencia en mezclar las cosas, si a estas alturas del partido se tiene claro que el amor tiene que ver con el amor, y el sexo tiene que ver con el sexo, que hay quienes les guste comer pan con chocolate es otro cuento, y que también hay quienes no les gusta ni el pan, ni el chocolate, también es cierto.
Las personas deberían inventarse otras maneras de relacionarse, tener intimidad, sensibilizarse y demostrar afecto: Follar es algo que hasta los animales hacen.
lunes, 19 de abril de 2010
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